Cada vez se me hace mas difícil sacar tiempo para entrar al blog, creo estoy en una época poca abierta al mundo, creo que no tengo cosas muy importantes que contaros.
Mi vida se desarrolla entre el taller de confección y en casa donde tengo otro taller, muchas horas de mi semana las invierto en la colección que estoy desarrollando, entre el portafolio, leer libros de moda y holgazanear en el sofá.
Cambié mi lista de necesidades (ver post anterior). Ya está personalizada a mis posibilidades y metas, si quiero llegar a algún lado es importante tener por escritos en mi agenda unas pautas a seguir.
En lo personal siento que algo en mi está cambiando, me temo que es inevitable tener todas estas sensaciones e inquietudes, me temo que se aproxima un cambio... es por ello que en vez de escribir al mundo me escribo a mi misma, escribo en ese libro que inicié a los 20 años y aun hay muchas paginas por llenar.
Os comparto el prólogo, y perdonarme si por un tiempo no os escribo.
MI PROLOGO
Karen se cuestiona,
Se detiene sin darse cuenta y no entiende bien que es lo que sucede .
Ella se pregunta si es un punto suspensivo o tres...
Una subversiva rebelándose contra sus propios ideales,
constantemente quiere leerse,
pero no puede entender su propio lenguaje corporal
no reconoce su etimología
Su naturaleza es fuerte pero su cabeza trata de empequeñecerla.
Karen es extranjera, eso dice la gente de aquí, de allá y de donde viene.
Su palabra para persuadir a la gente es un YA a secas
para no detenerse a dar razones, ni respuestas, porque piensa que la gente no tiene tiempo para entenderla.
O Porque simplemente es la mejor manera de persuadirse a si misma.
Tiene una canción para cada momento,
una historia de alguno de sus viajes,
una casa desordenada,
medias de colores,
chistes crueles en momentos inoportunos.
Karen sabe matar recuerdos que la puedan atormentar,
minimizar cosas que le puedan hacer daño,
alejarse de personas que no la hagan feliz,
Ella aprendió a destapar sus conductos eso lo aprendió en 25 años de miserias propias y ajenas.
-Karen es un bonito nombre de mujer-