Milán es movimiento puro, luz y vanidad...
Cuando fui la primera vez a Milán estaba rayada del diseño, con la idea de abandonar. Me estaba planteando empezar otra carrera diferente, pero doy gracias a esta cuidad por que me conecto de nuevo el cable que se me había soltado. Surgió en mi un chisporroteo que me permitió ver que era posible vivir de la moda.
Y por mucho que me plantee otras carrera (Dos intentos fallidos; ingeniería industrial y estética...) mi corazón solo late con el sonido de una maquina de coser.
Milán es un viaje diferente. En algunas calles las redes eléctricas están conectadas por cables que forman una valla que la hace divertida a mis ojos, es un conjunto compuesto por calle, cables y luz....
La moda se respira, la gente que se ve en el centro de Milán se viste como salida de una revista, cientos de personas todas a su modo y estilo, marcado tendencias.
Tenía que detenerme a observar ese mar de japoneses que se paseaban con sus paquetes de las grandes casas de moda, las mujeres que parecen salidas de la revista Vogue y los hombres al estilo que suelo ver en los blogs de moda.
Las tiendas mas exclusivas de los grandes diseñadores y marcas, los coches de alta gama, la prepotencia y ostentación de una cuidad a la que llaman la capital mundial de la moda.
Personalmente prefiero cada dia mas el anonimato. Antes buscando una identidad, sentía la necesidad de tener las grandes firmas en mi armario para sentirme mas segura de mi misma. Ahora algo en mi está cambiando, me gusta estar en el metro y pasar desapercibida. no ponerme marcas visibles...
Busco cortes limpios, busco la calidad de los tejidos y lo "gustoso" del tacto de las telas, busco diseño.
Bueno, aparte de las conclusiones personales que he sacado de esta cuidad. También me traje algunas imágenes que comparto con vosotros! un buen lunes :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario